Consta de diferentes registros o sonidos, cuyo timbre dependerá de la forma, tamaño, material o mecanismo de producción del sonido. Se maneja mediante uno o más teclados para tocar con las manos, y otro consistente en unos pedales en la parte inferior. Los distintos registros se accionan mediante unas palancas o botones al alcance de la mano de quien toca el instrumento.
En el pasado, el aire se suministraba por medio de unos fuelles movidos a mano. Actualmente, también se suministra mediante compresores.
El órgano se toca con manos y pies, lo cual hace recomendable el estudio de otros instrumentos de teclado para poder pasar a su estudio como instrumento.
FUNCIONAMIENTO
Para explicar el funcionamiento de un órgano de tubos, hace falta explicar primero las partes principales de las cuales consta el instrumento:
- Caja: Estructura que sostiene al instrumento con fines funcionales y estéticos.
- Consola: Estructura que contiene todos los mandos que utiliza el organista para tocar, y sus partes son:
- Manual(es): Teclado(s) que se tocan con las manos.
- Pedalero: Teclado que se toca con los pies.
- Registros: Botones o palancas que seleccionan el tipo de sonido o timbre deseado
- Tubería: Conjunto de tubos o flautas de diferentes longitudes y materiales encargadas de producir el sonido.
- Secreto: Caja provista de un sistema de válvulas y canales de aire en la cual se apoyan los tubos del órgano.
- Mecanismo: Sistema que vincula los movimientos de los teclados y otros mandos de la consola hacia el secreto.
- Fuelles: Aparato que provee de aire al órgano para su funcionamiento, estos pueden ser accionados manualmente o con motor eléctrico.
HISTORIA.
El órgano tubular tiene su origen en Grecia por el antiguo inventor Ctesibio quien ideó diversos artilugios que funcionaban con agua y aire, tal es el caso del hydraulis. El órgano fue conocido por los romanos y se adoptó por la Iglesia Católica Romana y otras iglesias como acompañamiento a los servicios religiosos en el siglo VII.
A lo largo de la historia, los órganos han sido
- portátiles y fijos, según estén o no dispuestos de suyo para ser trasladados.
- hidráulicos o neumáticos, según sea que el aire se genere por la tensión o presión de agua (fría o caliente), o bien por fuelles manuales o eléctricos (que es el sistema actualmente en uso).
En el siglo XV se construyeron órganos de dimensiones más grandes y fijos, continuando los portátiles y pequeños para iglesias menores y se le añadieron pedales. En el siglo XVI se aumentó el tamaño de los órganos, se los encerró en una caja, tal como hoy los conocemos y se inventaron los teclados sobrepuestos. En el siglo XIX se perfeccionó hasta el punto de alcanzar un solo órgano la extensión de diez octavas con cinco teclados. En las últimas décadas con la aplicación de la electricidad a los órganos, se ha conseguido simplificar los sistemas de palancas y dar mayor rapidez a todos los movimientos.